Los 3 roles que te limitan en tus relaciones y en tu vida

Hoy quiero compartir contigo los 3 roles de tu vida (la de todas) que te limita en tus relaciones, te empequeñecen, erosionan tu autoestima y además te sobrecargan de responsabilidades que en realidad no son tuyas, minando tus relaciones.

Relacionadas con nuestras máscaras (nuestro ego), este personaje que desarrollamos en nuestra infancia, para sobrevivir, protegernos, adaptarnos a la sociedad, … con la única finalidad de SENTIRNOS AMADOS, por nuestros padres, amigos, profesores.

¡Éramos y nos sentiamos vulnerables y tan blanditos de pequeñitas!

En base a estas máscaras, desarrollamos 3 roles diferentes,

LA PERSEGUIDORA – LA SALVADORA – LA VICTIMA , llamado El triángulo dramático del psicólogo Stephen Karpman.

Bonita, en mayor o menor medida, todas pasamos por estos 3 roles en nuestra vida, de forma totalmente inconsciente. Para mi el rol más pronunciado era el de Salvadora.

Ser consciente de ello, me libero de cargas y responsabilidades que me había autoimpuesto, y que  no eran mías. Y sobre me permite relacionarme expresando mi vulnerabilidad.

Todas ejercemos en un momento de nuestra vida estos roles, y el primer paso es reconocerlos, para poder cambiarlos.

Reconocerlos sin juicio, con amor, comprensión hacia ti misma y hacia las demás personas, para aprender a relacionarnos desde nuestra esencia, expresando nuestras emociones y nuestras necesidades.

Te cuento, en que consiste cada uno de estos roles, y los tips y preguntas que te ayudarán a salir de ellos.

LA PERSEGUIDORA: Se reafirma así misma, arremetiendo contra el prójimo, ya sea criticando, protestando, juzgando, culpando, apodando, humillando, amenazando, insultando, hostigando, sermoneando, interrogando, paralizando o ejerciendo poder.

Está siempre queriendo que los demás cambien o se comporten según sus deseos.

¿Y cómo salgo, una vez que lo he identificado?

Sé el cambio que quieres ver en el mundo, aquello que criticas, juzgas, te molesta de los demás, es aquello que no aceptas de ti mismo.

Acéptalo en ti, sin juzgarte, criticarte, autoexigirte. Sé ejemplo, los cambios que quieres ver en los demás, hazlos en tu interior.

Siendo ejemplo, eres útil y aportas a los demás, les ayudas a desarrollar sus propios recursos e interdependencia. Desde aquí se produce el amor sano.

Cada persona se encuentra en su propio nivel de crecimiento y evolución. No somos quién para interferir en su proceso.

Si te has sentido identificada en este rol, ponte la mano en el corazón, respira profundamente 3 veces:

¿Para qué te sirve?
¿En qué te limita?
¿Cómo te hace sentir?
¿De qué te liberarías sin ejercer este rol?
¿Cuál sería el impacto que causarías en tú entorno siendo ejemplo?

LA SALVADORA:

Denota una preocupación excesiva por los sentimientos y las necesidades de los demás. Incluso en detrimento propio. Parece de espíritu caritativo, pero en realidad es un mecanismo de defensa. La salvadora cree firmemente, que si se compadece de los demás y se sacrifica lo suficiente por ellos, será alabada y querida.

No expresa sus sentimientos, ni sus necesidades, y se siente agobiada e inapreciada

Los salvadores se sienten responsables de la felicidad y del bienestar de sus semejantes por consiguiente, si alguien está furioso, dolido o harto, la salvadora, se pondrá al instante en acción para reconfortarlo y calmarlo.

Eso sí, luego les encanta quejarse: ¡Todo lo tengo que hacer yo! ¡Con todo lo que yo hago por los demás!… Está súper unido a la víctima.

¿Y cómo salgo?

❄ Desarrolla la capacidad de dejar que los demás resuelvan sus propios problemas, cada adversidad que superan las demás personas, es necesaria para su proceso de crecimiento y evolución.

❄ Ayuda, acompaña solo cuando lo pidan, sin adelantarte.

❄ Recuerda que las relaciones sanas son 50 – 50, cuando uno da más que el otro, la relación se desestabiliza y se rompe. Ponemos en deuda a la otra persona, siempre que damos más que lo que el otro no nos pueda devolver. Y esto es el fin de la relación.

❄ Desde el papel de “Salvadora”,nos colocamos por encima de la otra persona, y le anulamos su poder personal, que acceda a sus propios recursos. Desde aquí también se rompe la relación, ya que las relaciones sanas son de igual a igual (nadie esta por encima del otro).

❄ Da sin esperar nada a cambio y cada vez que ayudes a alguien pregúntate:

¿Estoy tratando de hacerme necesario? ¿Estoy tratando de hacerme importante para el otro?

¿Con esta ayuda, estoy anulando a la otra persona o la empodero para que acceda a sus propios recursos?

LA VÍCTIMA

Queja constante, lloriqueo. Te ves a ti mismo como una víctima de las adversidades y circunstancias que la vida te pone, de tu pasado. Te sientes manejado por los demás.

Es una postura que hace que te sientas maniatado e indefenso, desamparado, vacío y mal tratado.

Siempre que te sientas dolido, traicionado, utilizado, manipulado, abandonado, incomprendido, controlado o tengas pena de ti mismo, estás en la víctima.

¿Y cómo salir?

❄ Abandona las quejas. Evita una actitud reactiva, conviértela en un una actitud proactiva. Aporta soluciones.

❄ Conecta con la aceptación y con la comprensión. Todas las adversidades que hay en tu vida, han venido a enseñarte, todo es necesario para tu crecimiento y evolución.

❄ Observa a quien cedes tu poder y hazte 100% responsable de tu vida. Somos cocreadoras de nuestra realidad.

❄ Todas las personas que están en tu vida, son tus maestros, y tus espejos, aquello que ves en los demás, es aquello que te haces a ti mismo.

Si te encuentras en este papel, pregúntate:

¿Estoy aceptando y comprendiendo a la otra persona, la situación?

De esto que me esta pasando ¿Qué necesito aprender?

¿A quién cedo mi poder personal?

¿Asumo la responsabilidad de mi vida 100 %?

La víctima busca la salvadora o el salvador. A su vez la víctima busca al perseguidor. Y al contrario, la salvadora y el perseguidor, necesitan de la víctima para ejercer su rol.

Mujer valiente ¿Tienes sentido para ti?

Karpman estudió una muestra poblacional de mujeres de alcohólicos y pudo comprobar que cuando finalmente se decidían a dejar a sus maridos después de la profunda resistencia inicial, los maridos mejoraban y dejaban el alcohol.

El mayor acto de amor con un dependiente es soltarlo.

Bonita, en mayor o menor medida, todas pasamos por estos 3 roles en nuestra vida,  la cosa es ser consciente de que estamos en uno de ellos, y elegir conscientemente salir de él.

¿Cuál es que más aparece en tu vida?

Mujer buscadora, espero este post sea útil para ti en este momento de tu vida, y recuerda, no sirve de nada darse cuenta, si no pasas a la acción.

Con amor,

Tiana

Foto de Unsplash by Luis Machado